¿Es la falta de estandarización de un mando lo que le falta al móvil para que progrese? ¿Puede conseguirlo Xbox?

Siempre que alguna saga anuncia su salto a smartphones o tablets se genera un rechazo brutal. A los anuncios, contenido de pago a espuertas y simplicidad hay que añadirle el problema del control. Pocas cosas hay más engorrosas que utilizar la pantalla del teléfono para jugar a algo que sea más complejo que la mayoría de propuestas que podemos encontrar en las stores, donde abundan los gachas, endless runners y juegos basados en juegos basados en juegos basados en clásicos como Bejeweled o Breakout por poner un par de ejemplos. Hay juegos que apuran como pueden este tipo de control, como Mario Kart Tour o Call Of Duty Mobile, pero se quedan muy cortos en cuanto a las posibilidades que podrían dar con un control físico.


Los smartphones de hoy día tienen una potencia brutal, permitiendonos emular consolas retro que van desde el clásico ZXSpectrum hasta sistemas más modernos como PSP, pasando por NES, SNES, PSX, GBA… a los que ahora se suma la posibilidad de jugar a juegos de hoy en día y por salir como Halo Infinite, The Witcher 3, etc. Todo este potencial se ve perdido por los juegos que abundan las stores como he dicho antes, y los demás no apuntan más alto porque el control da para lo que da, por lo que pienso… ¿y si se apostara por un mando?
Sí, hoy en día existen una gran variedad de controladores para móviles de diversos fabricantes, tamaños y precios, incluso puedes jugar conectando tu mando de PS3, PS4 o Xbox mediante un cable o Bluetooth, pero en muchos casos lleva a problemas por incompatibilidad con el kernel del dispositivo, o en otros casos al rooteo del móvil para usar el mando de manera inalámbrica.
Por eso pienso que Xbox tiene una gran oportunidad para logran un estandar con su nuevo mando para XCloud en principio.

Aliándose con Razer han desarrollado Razer Kishi, un mando que se despliega para adecuarse a la diversa gama de tamaños que existen en el mercado de los móviles, y cuenta con cruceta, dos thumbsticks clicables y botones L-R. Siendo una de las tres grandes marcas de los videojuegos hoy en día, creo que lograr estandarizar un dispositivo así es lo que le hace falta a los videojuegos de móvil para que puedan desarrollarse más allá de las limitaciones del táctil e ir más allá en sus propuestas jugables, pues potencia tienen de sobra para un dispositivo portátil. Con juegos de mayor envergadura y más “tradicionales” quizá se lograra erradicar, o al menos suplir en cierta medida, la lacra actual del mercado móvil.
¿Qué opináis vosotros?

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